La superficie plantada de uva de vinificación en España a 31 de julio de 2022 (cierre de la campaña 2021/22) ascendía a 937.781 hectáreas, con una pérdida de masa vitícola del 0,82% (-7.796 hectáreas) respecto a un año antes. según las últimas estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura. La composición varietal muestra cierto grado de equilibrio por colores, pues el 52% de las de uvas de vinificación plantadas en España corresponde a variedades tintas y el 48% a blancas. Siguen “reinando” por superficie la Tempranillo y la blanca Airén. La primera, con 201.427 hectáreas; mientras que la segunda queda cerca, con 195.175 ha. Cada una de ellas tiene un peso relativo del 21% sobre el total del viñedo plantado.
Tras la variedad Tempranillo, dentro de las variedades tintas, por orden de importancia, se encuentran las variedades Garnacha Tinta (59.260 hectáreas), Bobal (54.287 hectáreas), Garnacha tintorera (40.095 hectáreas), seguidas por Monastrell (35.756 hectáreas), Cabernet Sauvignon con cerca de 17.927 hectáreas y Syrah con 16.918 hectáreas.
En cuanto a las variedades blancas, tras la variedad Airén, se encuentran cepas como la Macabeo (56.266 hectáreas), Verdejo (25.463 hectáreas), Pardina (22.300 hectáreas) y Cayetana Blanca (11.915 hectáreas).
Entre las variedades que más han incrementado su superficie desde el año 2000, se encuentran, la variedad Tempranillo con 83.570 hectáreas más, la variedad Garnacha tintorera con 32.555 hectáreas nuevas, y le siguen las variedades Macabeo-Viura (+23.361 ha), Verdejo (+20.083), Syrah (+12.127), Cabernet Sauvignon (+12.411), Chardonnay (+9.399), Merlot (+8.338) y Sauvignon Blanc (con 7.403 hectáreas más).
Por el contrario, las variedades que más han visto reducida su superficie desde el año 2000 es la Airén con 143.460 hectáreas menos. Le siguen la variedad Bobal con un descenso de 38.342 hectáreas, la Pardina con una reducción de 30.915 hectáreas con respecto con las que contaba en el año 2000 y Monastrell con 29.356 hectáreas menos.