Desde la Federación Española de Enología deseamos ofrecer a nuestros lectores un conocimiento más profundo sobre la forma de pensar y trabajar de los profesionales de la enología. Por esta razón, vamos a ofrecer en este canal de noticias una serie de entrevistas a enólogos y enólogas de la FEAE. Esperamos que sean de su interés.
¿Cuándo se fundó la Asociación de Enólogos de Canarias? ¿Con cuántos socios cuenta actualmente? ¿Desde cuándo es usted su presidente?
La Asociación Canaria de Enólogos se fundó el 14 de junio de 1993. Aunque desde el año 1990 ya se mantenían reuniones para empezar a engendrar lo que es hoy la AEC. En la actualidad la Asociación de Enólogos de Canarias consta de 32 asociados, numerarios y adheridos y su ámbito territorial se extiende a las siete islas de Canarias. Desde el año 2009 , tomamos las riendas de la AEC, junto a un grupo de compañeros ambiciosos por dar un giro de 180º, defender los derechos de nuestros profesionales y desear unir profesionalmente a las siete islas en la AEC.
Canarias goza de una larga tradición vitivinícola y con más de 80 variedades diferentes de vides identificadas. En gran parte, mucho de este enorme patrimonio vitícola es endémico. Es una de las cuatro regiones a nivel mundial totalmente exenta de la terrible plaga de la filoxera. Se desconoce con exactitud el motivo de esta inmunidad, pero la realidad es que nunca se ha detectado la presencia de este insecto en ninguna de las Islas. Como consecuencia, todo el viñedo está a pie franco, posibilitando una interacción total planta-suelo, lo que en parte explica la marcada mineralidad de los vinos canarios.
¿Qué puede decirnos de estas características únicas de los vinos canarios?
Sobre suelos volcánicos y con diferentes microclimas, la humedad traída por los vientos alisios, las grandes diferencias de altitud en tan poco espacio, son muchas las peculiaridades geográficas las que hacen tan especial a los vinos de las Islas Canarias. Las producciones por unidad de superficie son realmente bajas debido a varios factores, siendo los más destacados los siguientes: plantaciones de secano, con extensas zonas en las laderas orientadas al sur de las islas occidentales y comarcas con escasa pluviometría como es el caso de Lanzarote, sur de Tenerife o de La Palma, donde a veces no llega a los 150 litros por metro cuadrado y año. Marcos amplísimos de plantación en muchas comarcas (La Palma, Lanzarote y zonas altas de otras islas). Envejecimiento de las plantaciones que superan la edad de ochenta años y más. Pero la clave esta en nuestras variedades adaptadas desde hace siglos, en unos terrenos aparentemente inhóspitos, pero cargados de nutrientes… de vida. Por lo tanto, cada isla tiene sus vinos bien diferenciados, vinos con personalidad propia, vinos con nuevos sabores, vinos nacidos de tierras volcánicas, sus complejidades te dejaran marcado.
¿Considera usted un hándicap para la profesión que en Canarias no exista aún a nivel universitario un Grado de Enología? ¿Están realizando alguna actividad encaminada a conseguir implantar dicha titulación en su territorio?
No cabe duda que es una desventaja que en Canarias no tengamos a día de hoy el Grado de Enología. Simplemente tenemos que ver los compañeros que se tienen que ir a la península a cursar sus estudios y han tenido que regresar por problemas, dejando sus estudios sin terminar. Sería de gran interés y atractivo para muchos estudiantes europeos el poder estudiar en Canarias. Estamos en un lugar privilegiado vitivinícolamente hablando.
En su día la AEC le paso una propuesta para la creación de un Grado de Enología como posible solución a la implementación de la nueva normativa del gobierno de las Islas Canarias para el perfil profesional de enólogo. El objetivo era dar una solución real, plausible y sostenible no sólo a los miembros de la AEC (artículo 29 de los Estatutos), sino a todo el Sector Vitivinícola Canario (SVC). Para ello se pretende facilitar la consecución de la titulación oficial requerida por la legislación Europea y la Autonómica a los ciudadanos de las Islas. Así y en primera instancia, la AEC pretende buscar y encontrar el apoyo del SVC (DOPs, Asociaciones de Viticultores y Bodegueros…) así como del Gobierno de las Islas Canarias y de los Cabildos Insulares, en esta iniciativa. La finalidad era pedir formalmente a los órganos competentes de la Universidad de la Laguna (ULL) de la creación de un Grado de Enología Semipresencial (se propone a la ULL porque Tenerife alberga la mitad de las DOPs de Canarias además de la mayor afinidad de su Ingeniería Agrícola con los estudios propuestos), pero en absoluto es excluyente de nada ni nadie.
¿Por qué la solución pasa por «la Universidad»?
Porque es el único ente con capacidad real de emitir titulaciones oficiales en forma de Grado. Además de ello, la Universidad pública tiene la obligación y debe dar respuesta a las necesidades de la sociedad sobre la que ejerce directamente su acción.
¿Cómo ha sido este año la vendimia? ¿Notan en Canarias alguno de los efectos del cambio climático sobre los viñedos?
Este año de vendimia ha sido muy complicado, la falta de frío y de lluvias ha sido muy acuciante. Las bodegas que han podido aportar agua a sus vides, podrán salvar el año. En cambio, las bodegas que poseen viñedo sin regadío y en cotas altas se han visto muy afectados, si esto lo unimos a las olas de calor con altas temperaturas, las consecuencias han sido nefastas. Las reducciones de vendimia en algunas zonas se estimas de más del 60%. Cada año que pasa se nota más el cambio climático, con vendimias que antes comenzaban primeros de septiembre ahora están comenzando primeros de agosto. Las variedades de cotas bajas están siendo las más perjudicadas. Durante estos últimos años notamos una ligera disminución de las temperaturas máximas y un aumento de las temperaturas mínimas, por lo tanto, estamos viendo como se está formando un horizonte cada vez más estrecho entre la Tº máxima y la mínima.
Respecto de la situación del sector, ¿cómo les ha afectado la crisis sanitaria en la comercialización de sus vinos?
La verdad que Canarias no ha sido ajena a la misma problemática nacional o incluso europea. Aquí habría que matizar, por islas y por tipo de bodegas. Por islas, me refiero a que hay islas que son muy consumidoras de sus vinos y son bodegas que venden un gran porcentaje en la propia isla. Bodegas que tienen diversificado sus marcas, y comercializan en grandes superficies y la otra marca en canal HORECA. También hay bodegas que solo comercializan en el canal HORECA y exportación, estas lo han tenido y lo tienen complicado, teniendo que cambiar las estrategias. Y otro factor determinante para nosotros, es el turismo, esto a caído vertiginosamente, y si que nos ha afectado.
¿Y cómo es el enoturismo en Canarias? ¿Nos recomendaría alguna ruta enoturística o algún lugar emblemático o singular?
La verdad que no se entendería que habiendo una gran cantidad de bodegas en Canarias no haya mayor oferta de enoturismo. Las grandes diferencias de paisajes, los microclimas agradables durante todo el año, así como la gran diversidad de vinos son algunos de los factores que deberían hacer que esta poderosa herramienta, el enoturismo, deba estar mucho más desarrollada.
Aún así tenemos varias bodegas que lo tienen muy bien implementado y que ofrecen variedad de experiencias, no solo es el vino, sino todo lo que hay a su alrededor y en Canarias es mucho y singular.
Lo que no se debe de perder nuestros visitantes, son las diferentes formas que tenemos de cultivar los viñedos los cuales son muchas veces únicos en el mundo.
Algunas bodegas con enoturismo, en Tenerife, son El Lomo, Bodegas Insulares, Viñatigo, Bodegas Monje, etc. En Lanzarote tenemos Bermejo, El Grifo, Rubicón, etc. En La Palma, Bodegas Llanovid, Bodegas Noroeste, El Nnispero, etc. Y en Gran Canarias, Bodega Hoyos de Bandama, Bodega La Vica, etc.
¿Qué significa para ti ser el presidente de la asociación de enólogos de Canarias? ¿Es una gran responsabilidad sobre los conocimientos y apostar más sobre la formación continua?
En el camino de enología han aparecido tantos experimentos, tantas nuevas técnicas ancestrales de elaborar que nosotros queremos entender los vinos para explicar a los clientes pasamos cada vez más estudiando el tema. Eso obliga a los enólogos investigar y arriesgar más para interpretar las uvas en las bodegas.
La Asociación Enológica de Canarias ha pasado por muchos episodios, antes era una asociación estancada y los mismos profesionales apenas la conocían. Es a partir del año 2009 cuando asumo los retos como presidente, siendo un compromiso y una responsabilidad, donde el principal compromiso tiene por objeto la defensa y promoción de los intereses laborales y profesionales de los enólogos titulados (licenciados y graduados) y habilitados, de los técnicos especialistas en vitivinicultura, los técnicos en elaboración de vinos y los habilitados para su ejercicio, respectivamente, de acuerdo con el Real Decreto 595/2002, de 28 de junio.
El compromiso es trabajar para la unión de todos los profesionales de las siete islas y poder así tener una AEC, sólida y fuerte. Esta está integrada a nivel nacional en la FEAE (Federación Española de Enología) y trabajamos juntos para obtener el reconocimiento legal de la actividad profesional de los enólogos, técnicos especialistas en vitivinicultura y los técnicos en elaboración de vinos, su protección jurídica y profesional, así como cualquier tipo de actuación que redunde en favor de nuestros asociados y de la propia Asociación.
Esto no es un trabajo solo del presidente, es del conjunto de profesionales que componen la junta de administración.
La formación se hace necesaria y ahora más que nunca, quiero aquí hacer hincapié en la, quizás, baja profesionalización en nuestros campos, es una demanda de nuestros asociados que lo están viendo a diario y que junto a otras causas hace que el viñedo se esté abandonando. Aprovecho la ocasión que me das para decir que esta Asociación ha presentado a la Señora Rectora de ULL, la documentación de solicitud para creación de un Grado de Enología. Así de esta manera muchos futuros alumnos, no tendrían que trasladarse a la península pudiendo cursar sus estudios en Tenerife. Como también muchos Técnicos Superiores en Vitivinicultura me han comentado que si se implanta harían el Grado. La profesión de enología, como otras, están en constante movimiento y los avances tecnológicos se ha puesto al alcance de las investigaciones en viticultura y enología, cuyo objetivo es incrementar la calidad y diversidad de los vinos. El cambio tan grande que ha habido en el mundo de la viticultura y la enología ha sido debido a todos los trabajos de I+D+I que se han trasladado al mundo real, al viñedo o bodegas. Trabajos relacionados con sistemas de producción sostenible y de producción integrada del viñedo en un contexto de cambio climático y otros dirigidos a conservar la diversidad genética de la vid, etc.
En el mundo actual de la enología se requiere de conocimientos, es el ejercicio de la libertad y soberanía, para ello necesitamos de la ciencia para disminuir los límites de la ignorancia y aumentar la capacidad para resolver problemas. Aquí es de suma importancia la implicación de las universidades, son pilares fundamentales en la dirección de las investigaciones. Una enología sin investigación es una ciencia sin desarrollo, sin avances y estancada en el pasado.