El Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL) terminó recientemente el
proyecto europeo para desarrollar, con ayuda de socios de Italia, Alemania, Francia o Chile, un
sistema inteligente microóptico, completamente integrado, autónomo y de bajo coste para
monitorizar la maduración de la uva y el control del estrés hídrico de la vid. Este mecanismo
óptico (i-GRAPE) se incrusta en el racimo de la vid y ofrece datos para recolectar la uva en el
momento adecuado para así lograr mejorar la calidad de los vinos.
Consiste en un cabezal de detección óptica (tira flexible o marquesina transparente),
conectado al racimo de uva, que incluye alimentación, pre-procesamiento de la señal y
comunicaciones inalámbricas.
Las mediciones de reflectancia y fluorescencia se utilizarán en varias longitudes de onda para
sondear las firmas espectrales de los fenoles (por ejemplo, la reflectancia de las antocianinas
tiene una banda de absorción máxima de alrededor de 500-540 nm, y la reflectancia de los
flavonoles es de 300-400 a aproximadamente 370 nm), para las clorofilas clorófilas
(fluorescencia a 680-750nm) y otros índices. El pH y Brix se correlacionarán con las mediciones
de reflectancia óptica y fluorescencia.
Este proyecto se originó a partir de conversaciones entre Sogrape (una importante empresa
productora de vino, con fincas en Portugal, España, Chile y Australia) y la necesidad
apremiante de desarrollar un dispositivo independiente para la maduración de la uva y el
control del estrés hídrico de la vid.
Ha contado con una financiación superior a los 3 millones de euros durante el periodo de 4
años que ha durado la investigación del proyecto, durante el cual se ha desarrollado un
prototipo óptico, que ofrece datos sobre los grados de azúcar y acidez de la uva o sus
componentes fenólicos.
El prototipo ya está patentado, apenas mide un centímetro cuadrado y están analizando un
estudio de mercado para su comercialización a bajo coste, con un precio aproximado de 10
euros. La visión a largo plazo de i-GRAPE es llevar el “laboratorio” a la vid. Y los parámetros
relacionados con el control de la vid y de la uva a la estación base doméstica en cada finca, sin
intervención humana.