La OIV celebró el pasado 4 de noviembre en Ensenada, México, su 20ª Asamblea General, en la
que se aprobaron 35 resoluciones que afectan a áreas relativas a la viticultura, el
medioambiente, las prácticas enológicas, los productos vitivinícolas y los métodos de análisis,
entre otras.
Respecto a las prácticas enológicas, destacamos la eliminación del Código Internacional de
Prácticas Enológicas del tratamiento con cloruro de plata; así como la modificación del límite
actual para el tratamiento de los vinos con goma arábiga: la dosis a utilizar no puede superar
los 0,8 g/L para los vinos tintos de licor y los 0,3 g/L para el resto de vinos.
Asimismo, se ha aprobado la modificación de la práctica enológica relativa a la flotación,
especificando que la clarificación de los vinos puede realizarse tanto en ausencia de aire
utilizando nitrógeno o argón, o con aire comprimido para favorecer la oxidación de los
compuestos oxidables y hacer más estable el color del vino.
La Asamblea General también adoptó un nuevo código de buenas prácticas enológicas
destinado a prevenir la contaminación de los vinos por Brettanomyces bruxellensis. Este código
define todas las intervenciones posibles en el viñedo, durante la vendimia y en la bodega para
limitar el desarrollo de Brettanomyces bruxellensis.
Por su parte, en el área de seguridad y salud, destaca la actualización del código de buenas
prácticas para la clarificación de los vinos a aplicar para el uso de clarificantes de origen
proteico con potencial alergénico especificando que, si los métodos analíticos habituales para
alérgenos alimentarios no detectan ninguna proteína alergénica en el vino, se puede
considerar que no hay residuo por encima del límite de detección.
Según nos ha informado la OIV, los textos completos de las resoluciones adoptadas por la 20ª
Asamblea General de la OIV estarán disponibles muy pronto en la página web de la OIV. Por el
momento, sólo han publicado un resumen ejecutivo de las mismas (en inglés), que puede
descargarse aquí.